Dolor inguinal postoperatorio
De acuerdo con la International Association for the Study of Pain, el dolor crónico se define como aquel que persiste más allá del periodo normal de cicatrización de los tejidos, que se considera aproximadamente tres meses
- Estudios han indicado que hasta un 12% de los pacientes experimentan dolor crónico de grado moderado a severo después de la cirugía.
Causas del dolor postoperatorio crónico
Las causas del dolor postoperatorio crónico tras una cirugía de hernia inguinal pueden incluir:
- Colocación de malla sintética: Esta puede desencadenar un efecto inflamatorio en el área operada.
- Lesión de nervios sensitivos: En la región inguinal hay varios nervios (ilioinguinal, iliohipogástrico, rama genital del nervio genitofemoral y nervio femorocutáneo) que pueden resultar dañados durante la cirugía.
Los estudios sugieren que la identificación y preservación de estos nervios podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar dolor crónico
Además, el uso de suturas o grapas para fijar las prótesis también ha sido relacionado con el dolor postherniorrafia.
Prevención del dolor postoperatorio crónico
Para prevenir el dolor postoperatorio crónico, se recomiendan varias estrategias:
- Minimizar la disección quirúrgica: Realizar la menor agresión posible durante la cirugía.
- Uso de mallas ligeras: Optar por mallas más livianas para reducir el material sintético en el cuerpo.
- Infiltraciones con anestésico local: Aplicar anestesia local en la herida al finalizar la intervención.
- Evitar seccionar nervios: Proteger los nervios durante la cirugía y evitar fijaciones con puntos, utilizando en su lugar pegamentos sintéticos o mallas autofijables.
La cirugía laparoscópica ha demostrado tener una menor incidencia de dolor crónico en comparación con la cirugía abierta.
El tratamiento comienza con analgésicos orales para controlar el dolor, seguido por infiltraciones y tratamientos adicionales como ondas. En casos severos, puede ser necesaria una cirugía para abordar los nervios afectados o retirar la malla quirúrgico.
A pesar de su relevancia social y sanitaria, no hay consenso sobre el tratamiento ideal para el dolor inguinal crónico. Se han propuesto tratamientos farmacológicos similares a los utilizados en otros dolores neuropáticos, como la gabapentina.
También se han explorado opciones como estimulación eléctrica transcutánea y fisioterapia. En unidades especializadas, se ha desarrollado la ablación con radiofrecuencia de raíces nerviosas como una opción adicional.
Cuando los tratamientos conservadores fallan, la cirugía puede ser considerada como siguiente paso. Cirugía abierta para retirar los nervios afectados ha mostrado ser efectiva en la mayoría de los casos casos. Sin embargo si la causa de dolor es secundaria a cirugía laparoscópica podemos realizar el tratamiento con cirugía laparoscópica o Robótica.